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Nueva incorporación a la plantilla del senior femenino: Beatriz Sanjurjo, madrileña de 30 años, 164cm y 76kg de peso. Su posición: primera línea. Ha jugado varios años en DH y en la temporada 18/19 debutó en la selección catalana. Le hemos hecho una pequeña entrevista para que la conozcáis un poco. 

 

Cómo empezó tu vida de rugbier? 

 

  • Pues como la mayoría, en la universidad. Empecé jugando en geológicas, en la UCM. Luego durante mi Erasmus en Budapest jugué con las Exiles a rugby 7. Al volver decidí que esto era lo mío, dejé el balonmano y me federé con el Olímpico de Pozuelo con el objetivo de jugar en la división más alta.

 

También pasaste por Barcelona, no? 

  • Sí, soy un poco culo inquieto y me fui para allá a ver qué tal estaba el tema laboral en mi sector, y para experimentar la vida allí. Fui a probar con dos equipos, INEF bcn y el de poblenou (por entonces Barcelona Enginyers Rugbi, más adelante CNPN rugby). Me enganchó el ambiente de familia y la acogida del poblenou, y allí me quedé 4 años. Fuimos dos años a la fase de ascenso a DH, pero como en la mayoría de equipos femeninos españoles la falta de presupuesto afecta al rendimiento deportivo, y no estábamos al nivel.

 

Y cuál es tu sector? A qué te dedicas? 

  • Estudié biología porque desde siempre me ha gustado comprender cómo funcionan las cosas. Me especialicé en etología, que trata del estudio del comportamiento animal desde una perspectiva aplicada, no clínica. Actualmente trabajo como educadora canina: ayudo a personas y perros a entenderse para solucionar cualquier problema de convivencia que pueda haber. Y es que la mayoría de estos problemas, si no todos, desde los casos de comportamientos agresivos hasta otros relacionados con el estrés ocurren porque no nos entendemos bien entre especies (a menudo ni a nosotros mismos). 

 

Y ahora vienes a Eibar, ¿qué te ha traído hasta aquí? 

  • Pues lo que comenté antes, me gusta explorar sitios nuevos. Desde que soy pequeña he ido de vacaciones a Asturias, y me encanta la zona del Cantábrico. Me apetecía vivir un tiempo por aquí y quería seguir evolucionando como jugadora de rugby, así que Eibar me parecía la mejor opción. He seguido el proyecto durante los últimos años, me gusta cómo se está trabajando y me gustaría aportar mi granito de arena. 

 

Y la pregunta que seguro que te habrán hecho muchas compañeras: ¿qué pasará cuando juegues contra tus compañeras del Olímpico en la liga Iberdrola? 

  • Para mí el rugby es una familia. Cada vez que he jugado en un club o en una selección he ampliado mi familia, he encontrado compañeras increíbles y siento mucho respeto y cariño por todas. Cuando llevas unos años jugando, ya empiezas a conocer a la mayoría de las caras contrarias, y se puede crear un ambiente de competitividad sana que a mí personalmente me gusta mucho. Sin rival no hay partido, y creo que los partidos que más se disfrutan son los que sacan lo mejor de ti. Jugar contra antiguas compañeras a mí me motiva a jugar a tope, a disfrutar de jugar entre y contra amigas, con el máximo respeto y juego limpio. Y luego pegarse un tercer tiempo de los buenos, claro. 

 

Qué crees que puedes aportar al equipo? 

  • Esta es una pregunta difícil, eh? Para mi es como si me preguntaras qué jugadora aspiro a ser. Mi objetivo sería aportar al equipo un punto de estabilidad, a nivel emocional y de juego. Me gustaría ser una pieza que ayuda a la cohesión del equipo, y también me gustaría ser un ejemplo de trabajo duro. Un entrenador me dijo una vez «se lidera con el ejemplo», y eso se me quedó grabado. Para jugar a un nivel tan alto tenemos que prepararnos física y mentalmente, y es algo en lo que yo ahora estoy invirtiendo mucho. Gimnasio, nutrición, análisis de vídeos… A nivel técnico, como delantera quiero dominar las fases estáticas y tener buena visión de juego, cosa que aún tengo que trabajar bastante. 

 

Ongi etorri Bea, esperamos verte pronto en el campo. 

  • Gracias! tengo muchas ganas de empezar y de conocer a las compañeras. Pronto me tendréis por allí. 
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