De gimnasia rítmica a rugby, esta es la historia de Ainhoa Arambarri. Una joven que se acaba de unir a las chicas de Eibar rugby.
– Desde pequeña en gimnasia rítmica y ahora, te has animado a probar el rugby… ¿A que se debe ese cambio? ¿Que viste en el rugby?
Deje la gimnasia hace 3 años, pero he estado dando clases a las niñas pequeñas y también tengo el titulo de Juez Nacional. Desde que lo deje echaba en falta trabajar en equipo, entrenar, la unión de sentirme parte de un equipo…
Maitane, que juega en División de Honor, anda en mi clase y me convenció para probar. Y sin pensarlo aquí estoy.
– Ahora formas parte del club Eibarres, que el año pasado consiguieron ascender a nivel nacional… ¿Cuales han sido tus primeras impresiones con el equipo?
La verdad que al principio me sentía que molestaba. No es que ellas me hacían sentir así pero creo que al principio me costo abrir un poco y como nunca había jugado en Rugby, todo se me hacia extraño. Con el tiempo, creo que me estoy adaptando al equipo, no al nivel de ellas, claro, pero siempre me ayudan, me explican y cuando hago las cosas bien me lo dicen y eso se agradece. En el equipo hay buen rollo y eso me gusta mucho.
– Has sido profesora de gimnasia rítmica y estudiando grado superior de deporte… ¿Crees que en algún momento lo serás de rugby?
Quién sabe. La verdad, que este año, mi intención es aprender todo lo posible, entrenar mucho y de alguna manera, ayudar al equipo. No estoy pensando en el futuro ahora mismo, lo que sé es que me ha gustado y que voy a seguir y espero seguir aprendiendo y mejorando, y voy a dar todo por mi parte.
– ¿Que crees que puede aportar la gimnasia rítmica al rugby?
Creo que son deportes muy diferentes, que no tienen que ver nada entre ellos. Pero lo que se es, que como en Gimnasia Rítmica y como en Rugby, las entrenadoras inculcan unos valores, que los dos deportes requieren mucha disciplina y que en los dos deportes se valora lo que es trabajar en grupo.
